Corria 1998 Con Pepe Garces planeamos escalar el Shisa Pangma, él consiguió subir, yo como en unos cuantos de estos montes, casi. Pero no escribo esta líneas para contaros esa nimiedad, me apetece compartir la anécdota de otra chaladura, la de llevarme mi vieja y currada tabla de snow a la expedición.
A Pepe ni se lo comenté, la vió en el aeropuerto y todavía recuerdo la cara que puso cuando se la enseñé, la verdad es que no le hizo mucha gracia el artilugio.
El proyecto no tenia muchas pretensiones y el reto consistía en subirla lo mas alto que mi nivel técnico de descenso me permitiera y bajar desde allí lo mas dignamente posible.
En sucesivos porteos la fui acarreando, mas bien arrastrando hasta la mitad del “Plateau” a unos 7100m. y descendí el dia de cumbre hasta la morrena mil metros mas abajo.
Alli cual ceremonia ya premeditada, desmonte la fijaciones y en la misma morrena la deje clavada poniéndola como punto culminante a un montón de piedras, buen final a una tabla que tan buenas sensaciones había sentido deslizándome sobre ella varias temporadas.
Ahora ando menos en snow, los nuevos esquís de travesía, ligeros, anchos, le hacen una dura competencia y estos últimos años la tengo algo olvidada.
No he dejado de observar con curiosidad la evolución de esta actividad y como de ser algo totalmente marginal en sus comienzos ha pasado a ser moneda de curso legal. Recuerdo como en Formigal al principio de los noventa se nos perseguía casi como a delincuentes, no dejándonos coger arrastres porque ¡descarrilábamos el cable!, destrozábamos la huella, molestábamos a los clientes. En una ocasión se nos prohibió incluso movernos libremente por toda la estación, confiándonos en la zona del Furco, recuerdo como me mandaron a hacer puñetas cuando fui a un Sanchez de aquellos a decirle que me cobraran el “frorfait” en proporción a la parte la estación que podía usar…… y ahora ya veis la dimensión deportivo-turistico-consumista que ha tomado el asunto, bueno…… poderoso caballero es don dinero.
Inazio Enero,2012
¡que bueno tu artículo!, me has recordado buenos tiempos y polémicos con la tabla. Las nuevas tablas de esqui con sus anchas cotas no nos dejan opción con el snow en el monte, pero si un día te apetece nos las echamos a la espalda, aunque como no nieve tal vez se quede para otro invierno. AÑO 1998, pero bueno eso era de un extraterrestre, que caras pondrían en el Campo Base?
ResponderEliminarDetesto que la gente se empeñe en dejar "su huella" en el monte. Por qué no te llevaste la tabla de vuelta?
ResponderEliminar… yo detesto y aborrezco a los “valientes” anónimos que no se atreven a firmar con su nombre, entes sin cara que no merecen siquiera estas líneas, personajes rastreros que mejor seria borrar su comentario.
ResponderEliminarDe todas formas ….si la deje es porque simplemente me apeteció, sin mas, al que no le guste lo siento.
Inazio
No voy a entrar en tu juego de descalificaciones e insultos. Me gusta respetar a los demás.
ResponderEliminarTampoco tengo ningún incoveniente en dar mi nombre: Adrian, pero no creo que eso cambie nada. Si te parece mas fácil borrar los comentarios que no te gustan eres libre.
Sigo pensando que hiciste mal. Soy un enamorado de las montañas y me da mucha lástima ver basura y desechos en sitios realmente reconditos. Creo que no deberiamos fomentar eso y menos jactarnos de ello.
Adrian.